Beneficios del Café

Café y Bienestar

Beneficios del Café

Tan temprano como en el año 1915 se comenzaron a estudiar ampliamente los efectos y beneficios del café sobre la salud y la psique de los humanos. Si bien mucho se ha documentado sobre el consumo de esta bebida en diferentes culturas en torno a sus propiedades nutricionales y su función social desde enfoques etnológicos y arqueológicos, no fue hasta principios del siglo XX que se comenzaron a realizar estudios con enfoques médicos y psiquiátricos con el objetivo de observar cuales eran los componentes químicos del café y que funciones y efectos específicos surtían sobre el organismo, pero sobre todo, de qué manera podrían aprovecharse estos compuestos como posibles auxiliares en el tratamiento o prevención de padecimientos físicos y mentales tales como la diabetes, alzheimer, etc.

Debido a la importancia y vigencia de los hallazgos obtenidos de estos estudios pioneros sobre el café, en esta entrega daremos cabida a la exposición de tres de los resultados más relevantes obtenidos en laboratorios en torno a los beneficios del café.

Reducción del riesgo de diabetes tipo 2

El consumo de café se ha asociado con una reducción en el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson y algunas formas de cáncer (van Dijk et al., 2009).

Segun el reporte “Acute Effects of Decaffeinated Coffee and the Major Coffee Components Chlorogenic Acid and Trigonelline on Glucose Tolerance” realizado por Aimée E. van Dijk; Margreet R. Olthof; Joke C. Meeuse; Elin Seebus; Rob J. Heine; Rob M. van Dam, para la revista médica Diabetes Care del mes de febrero de 2009, se reporta que grandes consumos de café tanto descafeinado como cafeinado, se asocian a la reducción del riesgo a padecer diabetes tipo 2 debido a que “el café es una fuente importante del compuesto fenólico ácido clorogénico y de la precursora de la vitamina B3 trigonelina, las cuales han demostrado reducir las concentraciones de glucosa en la sangre en estudios en animales” (van Dijk et al., 2009, p. 1023).

En tanto a las pruebas realizadas con humanos se registró lo siguiente:

En las pruebas en hombres saludables, la ingesta de ácido clorogénico y trigonelina condujo a concentraciones significativamente más bajas de glucosa e insulina 15 minutos después de una carga oral de glucosa, pero no redujo significativamente las áreas bajo la curva de insulina y glucosa del OGTT en comparación con el placebo.

Se han sugerido varios mecanismos para los efectos del ácido clorogénico en el metabolismo de la glucosa. In vitro, se ha demostrado que el ácido clorogénico inhibe la α-glucosidasa y la glucosa-6-fosfatasa, lo que sugiere que puede retrasar la absorción intestinal de la glucosa. Este efecto también podría reducir la hiperglucemia posprandial mediante una mejora en la secreción de insulina inducida por la glucosa como resultado del aumento de la secreción de péptido similar al glucagón-1. La inhibición de la glucosa-6-fosfatasa también podría reducir la producción hepática de glucosa, lo que podría haber contribuido a la reducción de las concentraciones de insulina en ayunas que encontramos para el ácido clorogénico.

En conclusión, el ácido clorogénico y la trigonelina redujeron las respuestas tempranas de glucosa e insulina durante la prueba de tolerancia oral a la glucosa (OGTT). Este hallazgo es consistente con la hipótesis de que estos compuestos contribuyen al efecto beneficioso supuesto del café en el desarrollo de la diabetes tipo 2 (van Dijk et al., 2009, p. 1024).

Si bien este estudio arroja resultados evidentes sobre una relación entre la ingesta de café y la reducción de riesgo a desarrollar diabetes tipo 2, van Dijk et al. (2009) señalan que aún son necesarios más estudios con la finalidad de elucidar si las variables encontradas entre la ingesta del café y el placebo se debe a variables no previstas o a las diferentes metodologías de estudio utilizadas (p. 1024).

Mejora del rendimiento cognitivo

Quizá uno de los mas reconocidos beneficios del café; el café tiene la capacidad de mejorar la memoria, el tiempo de reacción y la atención en el corto plazo (Ruijter, De Ruiter, & Snel, 2000). Además, se ha demostrado que el consumo regular de café reduce el riesgo de demencia y la enfermedad de Alzheimer (Eskelinen et al., 2009).

Segun el estudio conducido por Ruijter, De Ruiter, y Snel (2000), asocian esta mejora del rendimiento cognitivo a las siguientes observaciones:

Los resultados del presente estudio muestran que la cafeína mejora los componentes exógenos P2 y N2b de la ERP y disminuye los tiempos de reacción, aunque no se observó ninguna influencia en el número de omisiones o alarmas falsas. El objetivo irrelevante P3b fue más positivo bajo la cafeína, lo que probablemente refleja una mayor capacidad de procesamiento de los participantes en esta condición (p. 438).

En otro estudio a cargo de Eskelinen et al. (2009), se tuvo el objetivo de estudiar la asociación entre el consumo de café y/o té en la mediana edad y el riesgo de demencia/ enfermedad de Alzheimer (EA) en la vejez. Según los resultados, la cafeína estimula el sistema nervioso central a corto plazo. Sin embargo, el impacto a largo plazo de la cafeína en la cognición aún no está claro. Parte de las conclusiones de este estudio fueron las siguientes:

Se desconoce cómo el café protege contra la demencia, pero existen varias hipótesis para explicar la asociación. Se ha relacionado el consumo de café con un menor riesgo de diabetes tipo 2, y uno de los mecanismos propuestos es que el magnesio que es abundante en el café aumentaría la sensibilidad a la insulina. La diabetes, a su vez, aumenta el riesgo de demencia. Una vía podría ser a través de la enzima degradadora de insulina (IDE) que degrada tanto la insulina como el amiloide-β. La resistencia a la insulina en la diabetes tipo 2 resulta en una disminución de la degradación de amiloide-β.

La cafeína es un antagonista no selectivo de los receptores de adenosina A1 y A2a, y por lo tanto estimula las neuronas colinérgicas. Se ha demostrado en ratones que tanto la cafeína como los antagonistas de los receptores de adenosina A2a previenen los déficits cognitivos inducidos por el amiloide-β. La administración crónica de cafeína ha mostrado tener efectos neuroprotectores en modelos experimentales de hipoxia e isquemia, también relacionados con la acción de la cafeína como antagonista de los receptores de adenosina.

Además, el efecto del café también puede deberse a su capacidad antioxidante en la circulación sanguínea. El polifenol más abundante en el café es el ácido clorogénico (el éster del ácido cafeico con el ácido quínico) y probablemente sea responsable de gran parte de los antioxidantes del café. Si bien los factores de riesgo vascular son tan importantes en el desarrollo de la demencia/EA, el papel del café en los factores de riesgo y resultados vasculares aún no está claro. El café sin filtrar aumenta los niveles de colesterol, pero la cafeína podría tener un efecto positivo en los lípidos séricos (p. 89).

 

Ayuda en la pérdida de peso

El consumo de café puede aumentar el metabolismo y la termogénesis, lo que puede ayudar a quemar grasas y a perder peso. Esto debido principalmente a la cafeína. Segun Acheson (et al., 1980), en estudios realizados en 1915 por Higgins, H. (1915, Citado en Acheson et al., 1980, p. 989) sugieren que la cafeína provoca un incremento del ritmo metabólico.

En seguimiento con los experimentos hechos por el equipo de Acheson et al. (1980), se encontró que la cafeína (8 mg/kg) o café cafeinado (equivalente a 4 mg/kg de cafeína) al ser consumido presentó un aumento significativo del ritmo metabólico durante las primeras 3 horas después de su ingesta (Acheson et al., 1980, p. 994). Además, fue encontrado un incremento en la oxidación de lípidos sobre todo en sujetos que realizan ejercicio después de la ingesta de cafeína. Finalmente en las últimas rondas de experimentación y observación, fue notable que el consumo de café con comida generaba un efecto sinergia en la dinámica específica de acción de la comida comparada con el efecto del consumo de café descafeinado. No obstante en las pruebas de consumo de café sin comida se detectó un descenso en la utilización del CHO y un concomitante aumento de oxidación de grasa (Acheson et al., 1980, Pp.995-996).

Conclusiones

Como ya hemos explorado, el café tiene una gran variedad de beneficios para la salud, incluyendo el auxilio a la disminución del riesgo de enfermedades crónicas, mejora del rendimiento cognitivo, ayuda en la pérdida de peso, y entre otras la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares y la mejora del estado de ánimo. Sin duda alguna estos beneficios del café por sí mismos constituyen un manojo de excusas perfectas para seguir disfrutando de tu café favorito en Lúmina Foto-Café.

Por último, es importante tener en cuenta que por ningún motivo el café o sus derivados constituyen un tratamiento médico o sustituto de estos por lo cual si se padece alguna condición médica la indicación general es acudir con un profesional de la salud. Además, es importante mencionar que estos beneficios están asociados con el consumo moderado del café con pocos o ningún agregados (azúcar, leche, etc.) y que el exceso de cafeína puede tener efectos negativos en la salud.

Referencias

Acheson, K. J., Zahorska-Markiewicz, B., Pittet, P., Anantharaman, K., & Jéquier, E. (1980). Caffeine and coffee: their influence on metabolic rate and substrate utilization in normal weight and obese individuals. The American Journal of Clinical Nutrition, 33(5), 989–997. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/7369170/

Eskelinen, M. H., Ngandu, T., Tuomilehto, J., Soininen, H., & Kivipelto, M. (2009). Midlife coffee and tea drinking and the risk of late-life dementia: a population-based CAIDE study. Journal of Alzheimer ‘s disease : JAD, 16(1), 85–91. https://doi.org/10.3233/JAD-2009-0920

Ruijter, J., De Ruiter, M. B., & Snel, J. (2000). The effects of caffeine on visual selective attention to color: an ERP study. Psychophysiology, 37(4), 427–439. http://dx.doi.org/10.1017/S0048577200981514

van Dijk, A. E., Olthof, M. R., Meeuse, J. C., Seebus, E., Heine, R. J., & van Dam, R. M. (2009). Acute effects of decaffeinated coffee and the major coffee components chlorogenic acid and trigonelline on glucose tolerance. Diabetes care, 32(6), 1023–1025. https://doi.org/10.2337/dc09-0207

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